5 cosas que hacer antes de casarte (y antes, y después…)

¡Feliz miércoles! 🙋🏻Y esta vez, muy feliz ya que a partir del día 2 podremos sentir el aire en la cara y ¡redescubrir lo que es ponerse zapatillas! 👟

En este tiempo estamos aprovechando cada pequeño detalle del día y, por eso, qué mejor que traeros una lista disfrutona para aquellas novias que quieren divertirse con la preparación de su boda y darse el gusto de ser las próximas💍

1.Papitis y mamitis

¿Que llegados a una edad no estamos para comportarnos como bebés? es verdad. ¿Qué hay un momento en el que dejaremos el nido? También.

Y si te casas, ese vuelo ya tiene fecha y la espera es una cuenta atrás: tic tac, tic tac⏳ Nuestros padres blanditos porque su retoño cambia de nido y ¿qué le vamos a hacer? Dejarnos querer y quererles.

Entre dejarse querer por los padres y ser un gorrón hay una línea finita, pero con una boda entre manos…permítete alguna licencia. El desayuno a la cama, tu madre como compañera de compras, esa comida que solo ellos hacen tan buena😉

Kiwo Studio

2.Descubre tu receta estrella

Hablando de comida a una le entra hambre y es que todo el mundo parece tener su receta estrella. Hasta ahora habías tirado de los cocinitas de la casa pero aaaaay amiga, ¡eso se acaba!

Llega una cena con amigos, unos llevan el primero, otros el postre…¿y tú?Está bien llevar la típica bolsa de patatas, pero a veces se queda un poco corto.

Lo sabes tú, lo sé yo y lo saben tus amigos que se pelean por el último ganchito del cuenco🍭

-¿Mamá, me preparas un macro-táper de croquetas?

+Sí, cariño. ¿Te vas de viaje?

-No, mamá. Es que tengo cena con amigos y…¿mamá?

+….

¿Muy perdida? ¿No sabes por dónde empezar? Venga, ya lo sabemos: estás hasta arriba con la boda, el trabajo, blablabla. No hay excusas (bueno,un poco sí, pero somos novias todoterreno).

Aquí tienes comida fácil y rápida. Empieza por un postre que es lo que más triunfa (aunque suele ser lo que más pringa también).

3. Capricho en las rebajas

Igual no ayuda mucho para lo que es la boda en sí, pero el subidón que da verse mona y darse el capricho de llevar esa blusa que has visto 80 mil veces en la web, es un gustazo que nadie nos puede negar.

Con la preparación de la boda, nos olvidamos muchas veces de que es tan importante organizar como disfrutar; y si estos pequeños placeres nos ayudan, mejor que mejor.

Ahora mismo parece que no vemos el final del túnel, pero está más cerca que hace un tiempo y cuando salgamos, estrenar blusa será una pequeña metáfora del renacer callejeril.

4. Locurota

Muchos te dirán que estás loca por casarte con la que está cayendo. Así que ya subidas al carro de las locuras, haz las que quieras (eso sí, nada de cortes de pelo extremos los 12 meses anteriores jajaja).

Que siempre has tenido la espinita clavada porque no has hecho paracaidismo, no te has atrevido a salir a la calle con una sombra potente con la que te ves divina o no has ido a un karaoke para que tus amigas no conozca el gallo kikiriki que llevas dentro.

Tu lado artista se muere por salir y oye, la encerrona en tu casa puede ayudarte con el self-love y que dure cuando salgas al mundo exterior.

Plantar puede no ser una locurota…o sí, si es la 25ª maceta del salón

5. Ciao, bella!

Estos hechos pueden estar un poco dramatizados.

Desaparece, pero no del todo, solo por un día. Hay veces en las que uno lleva mil cosas a la espalda: mil historias del trabajo, llegas tarde a casa, repartir las invitaciones ocupa caaaada ratito libre que tienes, haz el táper para el día siguiente, limpia lo que has manchado, escribe a la pastelería de la boda, llamada online con la tienda de vestidos…¡pfff!

Te entiendo, a veces la vida coge carrerilla y nos va comiendo el trasero.

No pasa nada, ahora mismo con el confinamiento puedes buscar alternativas para escapar de todo (bañito de espuma con música relajante y mirar a la musarañas ayuda). Cuando termine, coge rumbo al campo y no planees.

A disfrutar, un librito, la hierba en primavera, los bichitos (ahora hasta se los echa de menos!). Disfrutar.

Que no hace falta casarse para hacer esto, no. No necesitáis que os lo diga. Que después de casarte puedes seguir disfrutando, también. Que si el profe no nos recordaba los deberes no los hacíamos (y quien dice profe, dice jefe)…pues también es un hecho. Así que esto no es más que un recordatorio para que le saques partido a la cuenta atrás y que no se te olvide que tu boda debe hacerte disfrutar, y la vida ¡aún más!

Total, muchos te dirán que estás loca por casarte, y es que un poco tienes que estarlo. Ahí está el puntazo disfrutón😉

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