5 TRUCOS PARA AHORRAR EN TU BODA

Todo va viento en popa y tu pareja y tú estáis deseando dar un paso más: ¡casaros! Suena emocionante, pero las cifras son escalofriantes. ¡No os preocupéis! Hay una boda para cada tipo de persona. Como ya he dicho en otras ocasiones, es fundamental seguir ciertos pasos

1. Define tu presupuesto

Define tu presupuesto, tu presupuesto, TU presupuesto. ¿Lo has entendido? No te dejes llevar por lo que ha costado la boda de tu amiga, la boda de la influencer de moda o lo que cree un familiar que debe costar tu boda. Tu boda es tu boda y tus recursos son tus recursos. Partes de un folio en blanco, así que hay libertad para cualquier cosa. No queremos entrar en el juego de “mi, me, conmigo”, pero en serio, este paso te ahorrará caer en el catastrófico error de la comparación. No te casas para competir por cuál es la mejor boda, ni para aparentar nada (cruzo los dedos). Te casas porque quieres a esa persona, ¿sabes lo afortunada que eres por encontrar a esa persona? Lo más difícil ya lo tienes, y no, no es el dinero.

Después de tener clara esta idea, vamos a por el presupuesto. Tanto si quieres tirar la casa por la ventana, como si quieres algo más recatado, es bueno que pongáis un límite para que no se descontrole el gasto (porque os adelanto que un poquito subirá. Seguro que os suena lo de “vamos, mujer, que es una vez en la vida”). 

Teniendo un presupuesto, podréis hacer un cálculo aproximado de la horquilla de precios de los distintos servicios y cuánto podéis destinar a cada uno.

2. Haz una lista de prioridades.

Una boda tiene mil detalles, pero habrá algunos que te harán especial ilusión. Si comienzas a contratar sin tener esta lista de prioridades, puede que llegue el momento de elegir lo que más te gusta y que no encaje con vuestra idea inicial. Por esa razón, juntaos (muy importante el que habléis mucho juntos, porque los gustos pueden no ser los mismos) y poned aquellas cosas que no queréis que falten bajo ningún concepto (y el precio aproximado que estáis dispuestos a pagar) y la lista con aquellas cosas que también os hacen ilusión, pero que no son tan imprescindibles (lo sé, en una boda todo emociona, pero seguro que encontráis alguna cosilla). Os pongo lo que podría ser un ejemplo (ordenadlo como queráis):

• Photocall (300-450)
• DJ (500-1.000)
• Fotografía (800-1.500)
• Vídeo (800-1.500)
• Bus para los invitados (a partir de 350)
• Música en directo (a partir de 500)
• Cortador de jamón (a partir de 400)
• Regalos para los invitados (350 euros para 100 invitados)
• Lágrimas de felicidad (150 euros para 100 invitados)
• Ramos para las madres (a partir de 30 euros/unidad)
• Manoletinas para las invitadas en el baile (4-6 euros/unidad)
• Candybar (libertad total)
• Vestido de diseño exclusivo (a partir de 1.500)

Seguro que según habéis leído esta lista, hay cosas que habéis descartado y otras que os han encantado. Se trata de hacer esto mismo y reflejarlo en un papel. 

3. Mente fría, mente fría

Repítelo tantas veces como sea necesario, ¡no caigas en la trampa! La ilusión es un arma poderosa y a veces puede salir como caballo desbocado de nuestro cuerpo. Es bueno estar ilusionada, pero sin perder la meta (pista: la meta no es la ruina). 

El mundo del marketing sabe muy bien que si se toca la fibra sensible, la venta es mucho más fácil y sin importar el precio. Por eso, no os dejéis seducir por palabras bonitas que os emocionen con el día de vuestra boda y seguid con vuestro plan definido en los dos pasos previos. Si podéis, concedéos un capricho, pero no abráis la veda.

Por supuesto, el trabajo de los profesionales de este sector es apasionante y también te transmitirán su ilusión por lo que hacen. Además, tendrán unos precios de acuerdo a lo que ofrecen y que en muchos casos será merecido. Así que dentro de nuestros gustos y prioridades, buscaremos lo que más se ajuste a lo que buscamos sin ir a ciegas.

4. Consigue el título de periodismo

Vas a buscar tanta información que vas a volverte una fuente llena de sabiduría sobre el mundo “bodil”. Si quieres ahorrar, investiga mucho. Cuenta también con la ayuda y consejos de tus amigas. Quienes se han casado recientemente habrán hecho un trabajo de investigación arduo y conocerán tanto o más que tú. Seguro que si compartís ideas, llegarás a algún profesional que no conocías y que encaja con lo que buscas.

Otra fuente inagotable es internet, ahora más que nunca. Puedes encontrar blogs y webs destinados a esta temática, anuncios, webs de profesionales y firmas….Mi recomendación más top es que hagáis mucho caso a Instagram. Incluso si no tienes, te animo a hacerte una cuenta anónima para esta ocasión. El motivo es que si lo que quieres es ahorrar, en Instagram encontrarás un portal enorme de pequeñas empresas que nacen con muy buen producto y unos precios aún mejores porque se están dando a conocer. Instagram utiliza algoritmos que ajustan el contenido que te envían a lo que a ti te gusta. Esto puede dar un poco de miedo, sí, pero en esta situación vamos a sacarle el máximo provecho.

Si tus búsquedas se centran en hashtags como #boda #damitas #wedding #weddingdress #novia #vestidodenovia, pronto aparecerán anuncios junto a las stories y las publicaciones fijas. Además, si das a la pestaña de la lupa (sugerencias), encontrarás todavía más inspiración. Otra cosa buena de esta red social es que la gente suele ser muy activa, así que si, por ejemplo, llegas al perfil de una novia con unas damitas ideales, podrás saber preguntarle directamente dónde compró sus vestidos.

Por otro lado, visita físicamente las tiendas outlet. Tienen vestidos de otras temporadas, a veces pasados de moda, peeero…a veces esconden joyas. Y no me refiero solo a los vestidos. Hay tiendas que no están especializadas en este sector y que pueden servir. Por ejemplo, un outlet de zapatos puede ser el lugar en el que buscar los tuyos (a mí personalmente me encanta el de Rockport de Nassica por su comodidad y sus precios con 70% de descuento).

5. Contrata una wedding planner

¿Te parece una locura? Depende. Elegir una wedding planner es algo muy personal, ya que al fin y al cabo es depositar tu confianza para organizar la boda en otra persona. Por eso, es muy importante que antes de contratarla tengáis una primera toma de contacto cara a cara donde le planteeis cómo imaginais vuestra boda, hasta dónde puede llegar ella, en qué queréis llevar la voz cantante…

Si tenéis un presupuesto amplio, esta es sin duda la mejor opción, así podréis dedicar tiempo a otras cosas. Por otro lado, si tenéis un presupuesto muy ajustado, también os conviene. La razón es que si encontráis una wedding planner con buenos proveedores, ahorraréis lo suficiente como para que os compense la cuota que recibe. Esto gana más peso todavía si tenéis una vida muy ajetreada, puesto que la falta de tiempo os llevará a tomar decisiones más impulsivas y sin buscar los precios más competentes. Con este tipo de decisiones, podéis gastaros entre 4.000 (para un presupuesto de 15.000)  y 10.000 (para un presupuesto de 30.000) euros más. Teniendo en cuenta que hay servicios de wedding planners a partir de 1.000 euros y que se ajustan al tope que vosotros marquéis, ese “gasto” es una inversión en tranquilidad y ahorro.

Estos son mis cinco trucos para ahorrar en tu boda. ¿Cuáles son los tuyos? Deja tu comentario y encuentra inspiración en mi cuenta de Instagram.